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La asociación de cultivos y sus beneficios 🌻🍆

La asociación de cultivos busca cultivar determinadas hortalizas junto con otras para que se beneficien mutuamente. En una huerta de autoconsumo tampoco tendríamos que hacer nada especial ya que al ser un espacio pequeño en el que cultivamos variedades de plantas de distintas familias: tomates, ajos, cebollas, zanahorias, repollos, calabazas, girasoles, plantas aromáticas, etc. esa asociación está presente en todo momento.  Otra cosa sería en fincas en las que se realizan monocultivos, aunque cada vez más se ve como en estas fincas se plantan diferentes plantas beneficiosas para crear barreras para evitar determinadas plagas o para que actúen para atraer biodiversidad que ayuda a controlarlas así como para aumentar la polinización sobre todo en invernaderos.  La asociación de cultivos viene de muy antiguo. Los primeros en realizarla fueron los chinos y los pueblos indígenas americanos. Estos últimos practicaban una de las asociaciones más antiguas y que hoy en día sigue poniéndose en p

El uso de algas como fertilizante en la huerta

Sí has leído correctamente, hoy voy hablaros de las algas y su utilización como fertilizante. Y es que aunque ese será el tema principal del post sólo dejaros un pequeño apunte antes de entrar en el tema. ¿Sabías que las algas se comen? y que hay una floreciente industria alrededor de ellas. Y qué además de ser el principal ingrediente de platos elaborados por los más prestigiosos cocineros del mundo también se puede incorporar en forma de harina a los piensos de los animales. O que está presente en algunos cosméticos. Y lo más importante de todo que hay empresas muy importantes a nivel mundial que investigan con algas para el tratamiento de enfermedades tan conocidas como el cáncer.

La verdad es que después de lo que acabas de leer lo que viene a continuación te parecerá una nimiedad pero es lo que toca y es que la temática de este blog es la huerta y es de lo que os voy a hablar a continuación. Las algas y su utilización como fertilizante.

Para mucha gente del interior, entre los que me encuentro, esto de utilizar algas en la huerta nos sonaba a chino, pero cuando era niño, y cuando no lo era tanto también, e iba a las zonas de costa, muchas veces me encontraba con gente recogiendo algas en la playa.

Algunos con pequeños tractores, otros con burros que tiraban de un remolque o carro, incluso gente con capachos, de los que se utilizan en la vendimia. Me llamaba mucho la atención y me preguntaba para que querrían las algas. Para mí en esa época no dejaba de ser una cosa molesta que se enredaba entre las piernas cuando quería darme un chapuzón. Y además os puedo asegurar que en aquella época no había oído a nadie que preparase un revuelto con ellas.

Pasaron los años y las inquietudes crecen y las ganas de saber  también así que después de  dedicar algún tiempo a la huerta y a leer e investigar un poco sobre este gran mundo. Descubrí que lo que aquella gente hacía era recoger abono para fertilizar la tierra de sus fincas. Lo que la gente de interior hacíamos con los excrementos de los animales, como vacas, caballos, ovejas, conejos, etc. Ellos lo hacían con las algas.

Aún retengo en mi memoria, una imagen de un señor mayor con su visera de publicidad de una conocida entidad bancaria gallega, con su burro y un pequeño carromato lleno de algas, en la playa de la lanzada, en Pontevedra. Y es que la utilización de estos organismos no es de ahora, si no que se remonta a tiempos pasados, cuando nadie hablaba aún de la agricultura ecológica y cuando la utilización de productos químicos para el tratamiento de plagas o como abono casi eran inexistentes.

Por eso, los agricultores que vivían en zonas costeras, se acercaban a las playas para recoger las algas que eran arrastradas con la subida de la marea y que se quedaban en la arena una vez que esta volvía a bajar.

Y es que al parecer la incorporación de algas al suelo contribuyen a mejorarlo, aportando macronutrientes, aminoácidos y vitaminas necesarios para el correcto desarrollo de las plantas. No sé hasta qué punto esa gente conocía sus propiedades. Pero lo que está claro, es que en algún momento supieron aprovechar un recurso natural que estaba ahí al alcance de su mano y que les ayudaba en su tarea de cultivo.

Es un hecho que la agricultura, a pequeña escala, está de moda, que proliferan los huertos urbanos y que mucha gente vuelve a recuperar su pequeño terreno en el rural para cultivar sus propias lechugas y tomates. Bienvenidas sean estas modas, y que duren, como diría el otro. Pero a lo que iba. Son muchos los que quieren tener su propio huerto pero no todos pueden acceder a abonos de calidad y ecológicos. Y es aquí donde las protagonistas del post de hoy vuelven a cobrar protagonismo en forma de concentrados. Ya en su día la industria intentó comercializar abonos elaborados con algas pero el alto coste y la llegada de los fertilizantes químicos no ayudó a que ésta prosperase.

Si vives en la costa y aprovechando los meses de más calor puedes, siempre y cuando no esté prohibido o no necesites un permiso especial para ello, recoger algas en la playa y dejarlas secar al aire libre para incorporar después a tu huerta. Esto te ayudará a fertilizar de forma natural y económica tu suelo.

Pero si no es así, no tires la toalla, aún puedes abonar tus plantas con algas y es que hoy podemos encontrar en el mercado diferentes extractos líquidos que podemos aplicar en los riegos con unos resultados más que aceptables en el crecimiento de nuestras hortalizas. Estos concentrados ayudan a fortalecer las raíces, a estimular el crecimiento de las plantas y favorecer la salud de las mismas. Además de estimular la germinación.

En el siguiente vídeo puedes ver un producto que yo utilizo sobre todo para el abonado de semilleros y para el cultivo en macetas. Espero que te sirva de ayuda.



Para más información o para adquirir el extracto de algas, pincha aquí. 

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Fuente fotografía algas aquí

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